dimarts, 11 de març del 2025

8 DE MARZO 2025

 



CRÓNICA PUBLICADA EN EL BLOC DE LA BLOGLHOSFERA:

EL NO-DERECHO A ELEGIR ¿AMARGURA O DIGNIDAD?

<<Derecho a elegir suena atractivo, más aún, suena a justicia. Algunas mujeres no lo tienen, no lo conocen, les suena a algo raro y lejano.

Hablo de Lucía, ninguna revista publicará su fotografía ni la televisión contará su historia. A su alrededor no hay morbo, sólo grandes cantidades de responsabilidad y esfuerzo mientras cuida con todo el amor y todo el pesar del mundo de su hijita con cuerpo preadolescente y mente de apenasdos años. Cada día se pregunta: “¿Hasta cuándo podré?” porque ya apenas tiene fuerzas para levantar ese pesado cuerpo que se rebela y patalea. No puede elegir descansar o alejarse, la parálisis cerebral de su pequeña no es opcional, dura veinticuatro horas al día. Lucía tiene un rostro agradable y sonríe, siempre sonríe, aunque a veces la mirada de pozo sin fondo la delata y revela su miedo a no poder seguir, su temor inconfesable a rendirse.

Hablo de Miriam, mujer inteligente y sencilla que se enamoró de un hombre magnífico y dejó su vida y su país para vivir con él. Han pasado los años y nada queda de aquél sueño. Pronto comenzaron las depresiones que sumergían a su compañero en un mundo aparte, más tarde apareció la psicosis que convirtió su vida y la de sus hijos en una auténtica carrera de obstáculos. Hospitales, tratamientos médicos que nunca funcionaron del todo bien, ajustes y más ajustes en la medicación. En fin, dedicación de Miriam a tiempo completo. El trabajo poco grato de intentar que impere larazón en medio de la locura le pesa como un saco de plomo, a pesar de ello su aspecto es sereno y se siente viva cuando el sol calienta su cuerpo, un cuerpo que se encorva un poco más cada día.

Hablo de Carmen, vital, inagotable, adora las caminatas largas, el aire libre y la gente. Cada vez que abre la puerta de su casa se le encoge el corazón, no sabe cómo le encontrará y en su mente se amontonan pensamientos oscuros, malos presagios que sólo desaparecen cuando le tiene delante ycomprueba que está bien, entonces él la ignora y le duele el corazón con esa mezcla extraña de amor y dolor. Nunca se perdonaría que su hijo escogiese la muerte mientras ella lo había dejado solo. Hace años, muchos, al joven también le gustaban las caminatas y el aire libre pero un día algose rompió en esa cabeza tan querida y no ha sido posible recomponerlo. Le mira ¡Es tan guapo! En un cuerpo perfecto un muñeco roto pide la liberación a gritos. A solas Carmen llora con una pena incontenible y cuando vacía la tristeza se pone guapa y da largas caminatas que siempre, ineludiblemente, acaban en la puerta de su casa con el comienzo de un nuevo ciclo que no es ni más ni menos que la repetición de los que le precedieron.

Y podría hablar de Josefina que todavía sigue ahí apoyando y cuidando a su compañero, cuando la fatalidad mostró la lesión cerebral irreversible los expertos diagnosticaron unos meses, a lo sumo unos años, en los que iría apagándose lentamente. Han pasado trece años y Josefina mantiene lavoluntad de estar hasta el final donde cree que es su sitio, asistiendo y presenciando una muerte a plazos que la agota. La energía “se le escapa a chorros”, eso dice cuando cuenta bajito lo que le cuesta levantarse cada mañana…

Y hablaría de Toñi y su anciano padre con demencia senil que se escapa de casa al menor descuido en busca de trenes que le lleven con su esposa y su hija muertas hace muchos años… y de una lista enorme de mujeres que no eligen sus vidas, viven lo irremediable cargando sobre sus hombros a seres queridos no incorporables al juego social que no encajan en ninguna parte ni son deseados ni son necesarios, una cara fea del poliedro irregular però real de nuestras vidas.

Esas mujeres no son consumidoras de milagrosas cremas antiarrugas ni de cruceros por el Mediterráneo, son conscientes de que la vida se les escapa a pedacitos pero el concepto del deber y del servicio las mantiene ahí hasta el final. Las llaman “cuidadoras vocacionales” que no es otra cosa que recordar que no son profesionales en su tarea de cuidar aunque lo ejercen como tarea prioritaria y con un alto grado de acierto durante años.

¿Qué intereses provoca que un problema de salud familiar y social de esta envergadura recaiga una y otra vez sobre la esposa, la madre, la hija, la hermana…? Porque me niego a creer en el instinto de sacrificio y abnegación de las mujeres. Quizás si escarbamos un poco podamos vislumbrar las redes invisibles que inducen a algunas mujeres a ignorar su derecho a elegir cambiándolo por la amargura o la dignidad del deber cumplido, esas mujeres que miran a través de ojos cansados>>.

Amb aquestes paraules la Basilisa Mesa ens mostra una realitat amagada de moltes dones que pateixen en silenci. Ho va fer a la trobada que vam organitzar els punts Òmnia de l’Hospitalet Sanfeliu, Jis-Arrels, Esclat, Florida, Gornal i Akwaba. Una trobada per no oblidar que encara ens queda camí per fer i que juntes podem empoderar el present. Vam compartir menjar, ball amb cançons com la de Pau Alabajos i sobre tot vam gaudir de les nostres presencies, tot en una jornada en la que dones i homes ( 60 persones) recordarem i… repetirem!